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¿Hay Que Guardar Los Diez Mandamientos Hoy Día?

Por David Vaughn Elliott


¡DENSA OSCURIDAD, relámpagos, truenos! ¡El fuerte sonido de trompeta que aumentaba en intensidad! ¡Fuego, y todo el monte humeante como un gran horno! ¡Terremoto! ¡Y de repente vino la misma voz de Jehová Dios, Creador del cielo y la tierra! ¡Con razón los israelitas rogaron que Dios no les hablara más! Con razón Moisés dijo, "Estoy espantado y temblando" (Hebreos 12:21). Pero antes de que se acabara, el Dios del cielo había pronunciado sobre la tierra "los diez mandamientos."

Estos "diez mandamientos" contienen algunas de las leyes básicas que gobiernan todo pueblo civilizado: no matarás, no hurtarás, no cometerás adulterio. Cuando el Nuevo Testamento cita ejemplos de "la ley" o de "mandamientos" frecuentemente selecciona de entre "los diez."

Pero 3,500 años después de la entrega de los diez mandamientos, y 2,000 años después de la venida del Verbo vivo de Dios a la tierra, personas pensativas que temen a Dios hacen unas preguntas vitales: ¿Son los diez mandamientos los mayores mandamientos de Dios? ¿Son "los diez" en su totalidad obligatorios para los cristianos hoy día?

"La Ley de Dios" y "La Ley de Moisés"

La Biblia habla frecuentemente de "la ley de Dios" y "la ley de Moisés." ¿Son estas leyes diferentes? ¿Debemos entender que "la ley de Dios" es eterna, mientras que "la ley de Moisés" fue abrogada en la cruz? ¿Se refiere "la ley de Dios" a los diez mandamientos mientras que "la ley de Moisés" se refiere a otros mandamientos que Moisés escribió en un libro? ¿Qué dice la Escritura?

Vamos a considerar primeramente a 2 Crónicas 31:3: "Los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová." Note que el texto hace referencia a "la ley de Jehová" pero no cita "los diez."

El Antiguo Testamento utiliza a menudo expresiones como "en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó." (2 Reyes 14:6). Así que vemos que "la ley de Moisés" no fue compuesta de ideas de Moisés. ¡Fue la ley de Dios desde el principio hasta el fin! Moisés sencillamente fue el escriba.

En Nehemías 8, Esdras lee la ley al pueblo. Como se registra, el libro de la ley se llama "la ley de Moisés" (versículo 1) y "la ley de Dios" (versículos 8,18). Lo mismo se ve en Lucas 2:21-24,39, con relación a lo que María y José hicieron después del nacimiento de Jesús para cumplir la ley. En parte, Lucas 2 se refiere a los requisitos hallados en Levítico 12. En Lucas 2, estos requisitos de Levítico son llamados tanto "la ley de Moisés" (Lucas 2:22) como "la ley del Señor" (Lucas 2:24,39).

De este modo vemos que hubo una sola ley antes de la muerte de Cristo. Se llamaba indistintamente "la ley de Dios," "la ley de Moisés" y variaciones de "la ley de Jehová dada por Moisés." Incluía los diez mandamientos y todos los demás mandamientos que se encuentran en los libros desde Éxodo hasta Deuteronomio. ¡Una sola ley!

¿Puede Cambiarse la Ley "Eterna" de Dios?

Varios textos en el Nuevo Testamento dicen que la ley de Dios fue cambiada en Cristo (Colosenses 2:14; Hebreos 7:12-19, etc.). Pero otros textos en la Biblia dicen cosas como la siguiente: "Fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre" (Salmos 111:7,8). ¿Cómo podemos armonizar esta aparenta contradicción? ¿Significa "para siempre," "para siempre"?

Leemos en 2 Crónicas 33: "Había dicho Jehová: En Jerusalén estará mi nombre perpetuamente" (versículo. 4). Versículo 8 añade: "Y nunca más quitaré el pie de Israel de la tierra que yo entregué a vuestros padres, a condición de que guarden y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley." ¡A condición de que! La expresión "para siempre" de Dios incluye condiciones. Dios cambia el "para siempre" cuando el hombre peca.

Jeremías profetizó un cambio de pactos. Note una razón por el cambio: "Porque ellos invalidaron mi pacto" (31:32). Israel invalidó el pacto; Dios planificó un "nuevo pacto" (versículo 31).

Dios también cambia sus pactos según sus propios propósitos eternos. En Génesis 17:9-14, Dios dice: "Este es mi pacto . . . Será circuncidado todo varón de entre vosotros . . . y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo." Sin embargo en Gálatas 5:6 leemos: "Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión." El "pacto perpetuo" de Dios de la circuncisión cesó cuando Cristo murió.

Una y otra vez en el Antiguo Testamento "para siempre" y "perpetuo" indican que un pacto o ley seguirá en efecto año tras año y generación tras generación. Sin embargo el "para siempre" frecuentemente tiene condiciones basadas en la fidelidad del hombre por un lado y a base de los mismos planes de Dios por otro lado. Muchas veces, a la luz de la enseñanza bíblica entera, "para siempre" sólo se puede entender con el significado de "continuamente" hasta la venida del Hijo de Dios al mundo, para morir por nuestros pecados y resucitar de entre los muertos.

Los mandamientos y la ley de Dios pueden cambiar, de hecho cambiaron, y por necesidad tenían que cambiar. Dios había dicho que el sacerdocio de Aarón sería "sacerdocio perpetuo" (Éxodo 40:13-15); pero ese sacerdocio cambió cuando Dios hizo a Cristo nuestro sumo sacerdote. Y Dios añade: "Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley" (Hebreos 7:12).

"No para Abrogar, sino para Cumplir"

Jesús llegó a Palestina para enseñar como nadie jamás había enseñado antes. El enseñó con autoridad. El trajo nuevas enseñanzas. Algunos pensarían que Jesús no demostraba respeto hacia la ley antigua, y por eso dijo: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir" (Mateo 5:17).

"La ley" aquí claramente significa más que "los diez." Mire los siguientes versículos donde Jesús dice seis veces: "Oísteis que fue dicho...." (versículos 21,27,31,33,38,43). Sólo los primeros dos son citas de los diez mandamientos. Los cuatro restantes vienen de otras partes de "la ley."

"Para cumplir." ¡Qué atrevimiento! ¿Quién ha cumplido la ley jamás? "Ninguno de vosotros cumple la ley" (Juan 7:19). "Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley" (Gálatas 3:10). Todos tenemos que admitir que nadie ha cumplido la ley.

¿Nadie? La Palabra dice: "El que ama al prójimo, ha cumplido la ley" (Romanos 13:8). Jesús siempre obraba con amor. El dijo: "Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado.... Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Juan 15:9,13). ¡Y poner su vida es lo que hizo! Por usted; por mi. Jesús amó y siempre ama; El cumplió la ley.

Pilato dijo, "Ningún delito hallo en él" (Juan 19:4). El escritor de Hebreos dijo: "Jesús el Hijo de Dios.... fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (4:14, 15). Jesús hizo lo que nadie en carne humana había hecho jamás. El vivió sin pecado. El, y sólo El, cumplió la ley.

Jesús también cumplió los profetas. Los evangelios a menudo dicen: "Para que se cumpliese lo dicho por el profeta." Después de su resurrección, Jesús les dijo a sus apóstoles: "Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lucas 24:44). "¡Todo!" Jesús cumplió los profetas: todo lo que fue escrito de El.

Jesús no abrogó la ley. No la echó a un lado. ¡Jesús vivió bajo la ley, guardó la ley, cumplió la ley! Jesús tampoco menospreció ni echó a un lado a los profetas. Antes bien, Jesús cumplió los profetas.

"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley." Pero la oración no termina ahí. Hay un segundo "hasta": "hasta que todo se haya cumplido" (Mateo 5:18). Ni la letra más pequeña pasaría de la ley, ¡Hasta que todo se hubiera cumplido!

Y Jesús lo cumplió todo. Por eso "El fin de la ley es Cristo" (Romanos 10:4). El es el fin en dos sentidos. El fin (el propósito) de la ley fue preparar el camino para el Cristo (Gálatas 3:19,24). El fin (la terminación) de la ley se llevó a cabo por medio de la muerte de Cristo (Colosenses 2:14). La ley no hizo nada perfecto; pero Jesús guardó la ley perfectamente, y murió en la cruz para hacernos perfectos. Jesús cumplió la ley, y los profetas, por nosotros. Y al haberlos cumplido, trajo su "nuevo" evangelio, y así hizo que la ley y los profetas llegaran a ser "viejos."

"El Ministerio de Condenación"

El Nuevo Testamento muchas veces cita mandamientos particulares de entre "los diez." Pero 2 Corintios 3 es un texto que presenta "los diez" como una sencilla unidad. Cuando el versículo 3 dice, "tablas de piedra," los diez mandamientos son la única cosa que nos viene a la mente. Deuteronomio 4:13 dice: "Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra." En la Biblia entera, nunca se menciona otra cosa escrita en tablas de piedra.

Entonces 2 Corintios 3:7,13 añade: "Tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro" y "Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista." Éxodo 34:28-35 narra que al dar "las dos tablas," "los diez mandamientos," el rostro de Moisés "resplandecía," y que por eso "puso un velo sobre su rostro."

De este modo no cabe duda que 2 Corintios 3 habla acerca de los diez mandamientos en conjunto. El capítulo presenta un contrate entre los diez mandamientos (el antiguo pacto, el antiguo testamento) y "el nuevo pacto" (el nuevo testamento). Estudie el contraste a continuación.

Los Diez Mandamientos contra el Nuevo Pacto

  • vs.3: Escritos en tablas de piedra contra Escrito en el corazón

  • vs.6: De la letra, que mata contra Del espíritu; vivifica

  • vs.6,14: El antiguo pacto contra El nuevo pacto

  • vs.7,8: Ministerio de muerte contra Ministerio del espíritu

  • vs.9: Ministerio de condenación contra Ministerio de justificación

  • vs.10: No glorioso en comparación contra Gloria más eminente

  • vs.11: Lo que perece contra Lo que permanece

  • vs.13,14: Dado por medio de Moisés contra Dado por medio de Cristo

  • vs.15-17: El velo sobre el corazón contra Se quita el velo; libertad

Los diez mandamientos--en su totalidad, como código de ley, como pacto de Dios con su pueblo--eran un ministerio de muerte y condenación. Sí, fue un pacto glorioso; pero como el sol excede en brillantez a la luna, así el nuevo pacto excede al viejo. Basado en 2 Corintios 3, si hay algunas partes del antiguo pacto que quizás no se acabaron, podemos afirmar que ¡una parte sí se acabó: el pacto de los diez mandamientos!

El Antiguo Testamento es Viejo; Tenemos un Nuevo Testamento

Las palabras "testamento" y "pacto" son la misma palabra en el idioma griego. En cada texto donde se encuentra la palabra griega, las distintas versiones bíblicas podrían traducirla en cualquiera de las dos formas.

Aproximadamente 600 años antes de Cristo, Jeremías profetizó la venida de un "nuevo pacto" (31:31; Hebreos 8:8). Hebreos 7:22 y 8:6 dicen que el pacto de Jesús es "un mejor pacto." Entonces Hebreos 8:13, hace un contraste diciendo: "Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero."

Puesto que la Biblia habla de varios pactos antes de Cristo, es importante identificar correctamente el "primer," "viejo," "antiguo" pacto. Hebreos 8:9 dice que es el que Dios hizo con Israel cuando lo sacó de la tierra de Egipto. Hebreos 9 clarifica la identificación del "primer pacto" (versículo 1), con muchos detalles. Había un tabernáculo y un candelabro (versículo 2). Había un "arca del pacto," en la que estaban "las tablas del pacto" (versículo 4). Ya hemos identificado esas tablas como las que contenían los diez mandamientos.

Entonces "las tablas del pacto" (los diez mandamientos) eran parte integral del pacto que, al momento que se escribió el libro de Hebreos, se daba "por viejo y se envejece" y estaba "próximo a desaparecer" (8:13). Hebreos 9:14-17 explica que el nuevo testamento llegó a estar en vigor con la muerte de Cristo. Y 10:9 dice: "quita lo primero, para establecer esto último."

En Efesios 2:11-22, que se dirige a "los gentiles en cuanto a la carne," se explica que antes de Cristo estaban "alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos." El versículo 14 explica que antes de Cristo había una "pared intermedia de separación," (entre judíos y gentiles). Pero Cristo derribó la pared, "aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas" (2:13-15). De este modo queda claro que los viejos mandamientos ("los diez" y los otros) formaban una pared divisoria entre judíos y gentiles. ¡Pero Cristo, al morir en la cruz, puso fin al antiguo pacto, así derribando la pared, para que en su lugar pudiéramos recibir un glorioso Nuevo Testamento!

Nueve de los Diez Mandamientos Se Repiten en el Nuevo Testamento

¿Cómo sería posible abrogar los diez mandamientos? ¿Hoy día se puede robar, matar, desobedecer a los padres? Por supuesto que no. Nueve de "los diez" se repiten en el Nuevo Testamento. Algunos se repiten con palabras idénticas, mientras que otros se encuentran en expresiones sinónimas. Los diez mandamientos en sí se encuentran en Éxodo 20 y Deuteronomio 5. A continuación se encuentran en una forma abreviada.

Los Diez Mandamientos en el Nuevo Pacto

  1. No tener dioses ajenos ‒ Luc. 4:6-8; 1 Cor. 8:5,6; 1 Ti. 2:5

  2. No inclinarse a ninguna imagen ‒ Juan 4:24; Hech. 17:29; 1 Cor. 6:9

  3. No usar el nombre de Dios en vano ‒ Mt. 15:19; Ro. 2:24; 1 Ti. 1:20

  4. No trabajar el séptimo día ‒ ------------------

  5. Honrar a tu padre y a tu madre ‒ Mt. 15:4; Luc. 18:20; Ef. 6:2

  6. No matar ‒ Mt. 15:19; Luc. 18:20; Ro. 13:9

  7. No cometer adulterio ‒ Mt. 15:19; Luc. 18:20; 1 Cor. 6:9

  8. No hurtar ‒ Mt. 15:19; Luc. 18:20; 1 Cor. 6:10

  9. No hablar falso testimonio ‒ Mt. 15:19; Luc. 18:20; Ro. 13:9

  10. No codiciar ‒ Mt. 5:28; Ro. 13:9; 1 Cor. 6:10

El cuarto mandamiento de "los diez" no se manda en el Nuevo Testamento. Jesús, sí, vivió bajo la ley y guardó el sábado. El también corrigió algunos falsos conceptos de su tiempo en cuanto al día de reposo (sábado). Pero no se registra que Jesús jamás mandara a nadie a guardar el sábado. Los apóstoles tampoco mandaron a que se guardara. Hoy día tenemos que obedecer nueve de "los diez," no porque estaban en "los diez," sino porque son parte del Nuevo Pacto.

Los Mandamientos Mayores

Los diez mandamientos fueron escritos con el dedo de Dios (Éxodo 31:18), y colocados en el arca (Deuteronomio 10:5). Los otros mandamientos fueron escritos por la mano de Moisés (Deuteronomio 31:24), y colocados al lado del arca (Deuteronomio 31:26). ¿Esto hace que "los diez" sean mayores que todos los otros mandamientos? ¡No tenemos que adivinar, porque Jesús ya nos lo ha dicho!

Jesús dijo: "El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12:29,30). En Mateo 22:38, Jesús dice, "Este es el primero y grande mandamiento." En Marcos otra versión lee, "El más importante mandamiento." El segundo mandamiento es este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo."

¿De dónde obtuvo Jesús estos dos mandamientos? ¿Daba Jesús en sus propias palabras un resumen de los diez mandamientos?

Favor de leer Deuteronomio 6:4,5 y Levítico 19:18, para ver que estos son los versículos exactos que Cristo citó. "Los diez" se encuentran en Éxodo 20 y Deuteronomio 5, pero estos dos mandamientos se encuentran en Deuteronomio 6 y Levítico 19. Por lo tanto podemos ver que Jesús, al identificar los más grandes mandamientos, no mencionó ninguno que fuera escrito por el dedo de Dios y colocado dentro del arca. Al contrario, Jesús seleccionó dos mandamientos que se encontraban en el libro de la ley, escrito por Moisés y colocado al lado del arca.

Jesús dijo, "No hay otro mandamiento mayor que éstos" (Marcos 12:31). También él dijo, "De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:40). Estos dos mandamientos no son sencillamente un resumen de "los diez," sino un resumen de toda la ley y los profetas. La ley completa no depende de los diez mandamientos. La ley completa depende de los dos mandamientos del "amor."

¡El primer, grande, y principal mandamiento es el "amor"! "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 Corintios 13:13). El amor comienza la lista del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22). El amor es el escalón más alto en la escalera del crecimiento cristiano (2 Pedro 1:5-8). "Y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. ... así que el cumplimiento de la ley es el amor" (Romanos 13:9,10). Guardar los diez mandamientos no es cumplir la ley; ¡El amor lo es!

No, los diez mandamientos completos, como código de ley, como un pacto, no nos rigen hoy día. Como código de ley, son viejos y se acabaron. Sin embargo, hay que obedecer nueve de "los diez," no porque sean parte de "los diez," sino porque son parte del Nuevo Testamento. Los diez mandamientos nunca fueron la más alta expresión de la voluntad de Dios para con el hombre. La más alta expresión de la voluntad de Dios para todo hombre de toda edad se encuentra en una palabra: amor. Y con razón, porque ¡"Dios es amor"!

El Texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Traducido por David L. Elliott et al.