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¿cuáles son los verdaderos libros de la biblia?

Por David Vaughn Elliott

Algunos dicen que la Biblia contiene 66 libros. Otros dicen que contiene 73 libros. ¿Quiénes tienen la razón?

Ya que es el Nuevo Testamento que nos gobierna hoy, es de consolación a nuestra fe saber que todas las Biblias contienen los mismos 27 libros del Nuevo Testamento. La diferencia se ve sólo en el Antiguo Testamento, en el cual las Biblias católicas contienen 46 libros y las demás Biblias 39 libros.

En las Biblias católicas se encuentran siete libros adicionales: Tobías, Judit, Eclesiástico, 1 y 2 Macabeos, Sabiduría, Baruc y unos capítulos agregados a Ester y a Daniel. Algunos de estos libros tienen más valor que otros. Por ejemplo, 1 Macabeos es una fuente importante de la historia de los judíos en el segundo siglo antes de Cristo. Por otro lado, Tobías y Judit son ficticios y contienen graves errores.

Los que negamos que estos libros pertenecen a la Biblia, denominamos tales libros "apócrifos", que significa "secreto" o "escondido". Es porque son de origen dudoso. Sólo se sabe que fueron escritos en los siglos segundo y primero antes de Jesucristo. Los 39 libros del Antiguo Testamento que todo el mundo acepta fueron escritos en hebreo. Los libros apócrifos, sin embargo, no aparecen en los manuscritos hebreos. Sólo se hallan en la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento.

La Iglesia Romana Católica afirma que los libros apócrifos deben estar en la Biblia. Dos de sus razones principales son que dichos libros aparecen en la Septuaginta y que fueron aprobados por dos Concilios: el de Cartago en 397 d.C. y el de Trento en 1546. Sin embargo, tales argumentos carecen de validez. Hay que reconocer que antes de Cristo, Dios se comunicó con el hombre sólo por medio de los judíos. Romanos 3:1-2 dice: "¿Qué, pues, tiene más el Judío?… Lo primero ciertamente, que la palabra de Dios les ha sido confiada". Así que, los judíos son los únicos autorizados para decir al mundo cuáles son los libros del Antiguo Testamento. Para los judíos, el Antiguo Testamento terminó con el libro de Malaquías, unos 400 años antes de Cristo. En la época de los Macabeos, unos 150 años antes de Cristo, fue bien reconocido que ya no habían profetas en Israel (1 Macabeos 9:27). Y, sin profetas, era imposible escribir libros por medio de inspiración divina. Por eso, los judíos han rechazado todos los libros apócrifos como parte del Antiguo Testamento.

Todos los apóstoles de Cristo eran judíos. Cristo mismo, según la carne, también era judío. Ni Cristo, ni los apóstoles jamás reconocieron ningún libro apócrifo. El Nuevo Testamento cita el Antiguo Testamento unas 300 veces, pero nunca cita un libro apócrifo. Claro que se pueden leer para saber más del pueblo judío durante el período entre los dos testamentos, pero no existe autorización divina para agregarlos a la Biblia.