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la primera resurrección

Por David Vaughn Elliott

¿Que es “el” milenio? ¿Cuál milenio? Cualquier periodo de mil años es un milenio. Desde Enero 1, 2001, hemos estado viviendo en el tercer milenio después de Cristo. Sin embargo, cuando los cristianos hablan sobre “el milenio,” se refieren al periodo de 1,000 años mencionado seis veces en Apocalipsis 20:1-7. ¿Cuál es ese milenio?

La mayoría admitirán que el asunto del milenio no es un tema fácil. Independientemente de como uno entienda el asunto, hay preguntas que son difíciles de contestar. Todos los puntos de vista tienen dificultades. Pero ¿cuál punto de vista tiene menos dificultades? ¿Cuál punto de vista armoniza más con el resto de la Biblia? Con estas preguntas en mente, el artículo presente viene después de otros seis. Para algunos lectores será difícil apreciar y evaluar el artículo presente a menos que consideren cuidadosamente los temas y las escrituras estudiadas en los seis otros artículos, que tratan de las enseñanzas sobre el reino en Daniel, los Evangelios, Hechos, las Epístolas, y Apocalipsis. Vean todos en www.estudiosdelabiblia.net/lecturas bajo el título "El Reino de Dios."

El cristiano no puede esperar obtener un entendimiento de Apocalipsis 20 sin primeramente resolver el asunto del reino. ¿Eran las promesas de Dios en el antiguo testamento exclusivamente para los judíos, o pensaba Dios también en nosotros, los gentiles? ¿Es el reino de Jesús presente en el mundo hoy día, o todavía no ha llegado a ser rey? ¿Es el reino de Jesús un reino judío, material, terrenal, y físico con su sede en Jerusalén, o es su reino “no… de este mundo”? Es imposible interpretar Apocalipsis 20:1-7 correctamente sin primero contestar tales preguntas según las escrituras. El propósito de los primeros seis artículos en esta serie fue ofrecer las respuestas a tales preguntas de acuerdo con las escrituras.

En el sexto artículo también se examinó Apocalipsis 20:1-7 para ver lo que no es el milenio. Hay tantas cosas que Apocalipsis 20 no enseña.

Ahora es tiempo para considerar lo que Apocalipsis 20  enseña. ¿Cómo podemos armonizar correctamente algunas declaraciones confusas en Apocalipsis 20:1-7 con el resto de la palabra de Dios? En adición al asunto del reino, hay por lo menos dos expresiones que tienen que ser estudiadas. Primero, ¿qué quiere decir la “primera resurrección”? Segundo, ¿qué quiere decir que Satanás es “atado”? Una vez se resuelven estas preguntas, el resto cae más fácilmente en su lugar.

Todos Tienen Problemas con el Punto de Vista Literal

Cualquier persona que estudia Apocalipsis 20 como un texto aislado fácilmente puede tener la impresión de que habrá dos resurrecciones futuras separadas por 1,000 años. Tal situación, sin embargo, es difícil armonizar con otras Escrituras que tratan de los tiempos finales. Algunas de estas escrituras se examinaron en los dos artículos: “El Rapto” y “Lo que el Milenio No Es…” En el artículo presente, examinaremos la evidencia para interpretar la “primera resurrección” como una resurrección espiritual que se lleva a cabo cuando una persona se convierte a Cristo.

Antes de rechazar ligeramente tal interpretación, uno debe entender plenamente la alternativa futurista-premilenarista. La “primera resurrección” de Apocalipsis 20 en verdad no es la primera resurrección de la perspectiva futurista. De acuerdo con sus propias enseñanzas, la “primera resurrección” de Apocalipsis 20 acontece siete años cabales después de la primera resurrección de su doctrina. Obviamente, tienen que encontrar alguna forma de explicar esta contradicción. Tim LaHaye, coautor de la serie Dejados Atrás, lo explica como tres “fases” de la primera resurrección como sigue:

1 – Primera fase de la primera resurrección: (1 Tesalonicenses 4) “los cristianos de la edad de la iglesia” son resucitados en el rapto –el rapto es la primera fase de la segunda venida de Jesús;
2 – Segunda fase de la primera resurrección: (Daniel 12) Los santos del antiguo testamento son resucitados inmediatamente antes de la segunda fase de la segunda venida de Jesús; y
3 – Tercera fase de la primera resurrección: (Apocalipsis 20) “los santos de la tribulación” son resucitados en la segunda fase de la segunda venida de Jesús (Revelation Unveiled, 1999, Tim LaHaye, paginas 325-26).

¿Estás confundido? ¡Con razón! ¿Por qué no llamar la venida futura de Jesús la “segunda fase de su primera venida”? ¿Y qué de Colón? El vino al nuevo mundo en 1492, 1493, 1498 y 1502. Así que la primera venida de Colón fue en 1492. La primera fase de su segunda venida fue en 1493. La segunda fase de su segunda venida fue en 1498. La tercera fase de su segunda venida fue en 1502. ¡¿Quién aceptaría un libro de historia con cosas tan ridículas?!

Los futuristas reclaman una interpretación literal como su fundamento principal pero una interpretación que dice que “primera” significa “segunda” o hasta “tercera” no es literal. Puesto que los futuristas colocan la “tercera-primera resurrección” de Apocalipsis 20 siete años después de la “primera-primera resurrección,” ellos no se pueden quejar si nosotros tampoco la tomamos literalmente. Ellos inventan “tres fases de la primera resurrección” que las escrituras no mencionan en ningún lugar. Antes de aceptar un invento de los hombres, ¿por qué no examinar la explicación del Espíritu Santo de una resurrección que ciertamente es la primera resurrección en la vida de cada hijo de Dios?

El Caso a Favor de una Resurrección Espiritual

Apocalipsis 20 es el único texto en la Biblia que dice específicamente “la primera resurrección.” No sólo eso, pero ni Apocalipsis 20 ni ningún otro texto en la Biblia específicamente habla de una “segunda resurrección.” En 20:14, el “lago de fuego” es identificado como “la muerte segunda.” Sin embargo, nada se identifica específicamente como “la segunda resurrección.” Como no se identifica en ninguna parte una “segunda resurrección” como tal, debemos ejercer gran cuidado al determinar lo que quiere decir “primera resurrección.” 

La frase “los muertos en Cristo resucitarán primero,” en 1 Tesalonicenses 4:16-17, no es una referencia a ninguna “primera resurrección.” El hecho de resucitar primero en ese contexto no tiene nada que ver con la resurrección de otras personas muertas. Al contrario, “primero” en ese texto se refiere a los santos que estarán vivos cuando Jesús venga. Dice, “los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados…” Simplemente está diciendo que los santos muertos serán resucitados antes de que los santos vivos sean arrebatados juntamente con ellos en las nubes.

No hay ningún versículo en las Escrituras que nombre una “segunda resurrección.” De hecho, hay varios textos que claramente parecen desechar la idea de dos resurrecciones futuras separadas por cientos de años. Algunos de estos textos se examinaron en los artículos previos.

Uno debe tener en cuenta que el libro de Apocalipsis es sumamente figurativo, incluyendo el capítulo 20. Nadie entiende que el dragón-serpiente del versículo 2 como una serpiente de verdad o un dragón chino. El versículo mismo dice que representa a Satanás. Nadie entiende la bestia del versículo 4 como un animal salvaje de cuatro patas. Todos lo consideran una entidad o un individuo anticristiano. ¿Quién toma literalmente la llave, la cadena, o el sello? Hay, entonces una posibilidad grande de que la “primera resurrección” también podría ser espiritual, en vez de una resurrección física.

La resurrección en un sentido figurativo no es desconocida en las Escrituras. “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac... él consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir” (Hebreos 11:17-19). Literalmente, Isaac no murió ni resucitó de los muertos. Sin embargo, ya que Abraham estaba a punto de matarlo, estaba como si fuera muerto. Abraham, en su mente, lo razonó todo. El creyó firmemente que después de matar a Isaac, Dios lo iba a resucitar de los muertos “de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.” Así, en este caso, las mismas Escrituras hablan de la resurrección de los muertos en un sentido figurativo.

¿Qué Dijo Jesús?

Aparte del caso en Hebreos, hay una resurrección espiritual de la cual se habla varias veces en las Escrituras. Parece que la historia del hijo prodigo da una explicación que cualquiera puede entender. Se trata de un joven que quería independizarse para deleitarse en la vida. Disfrutó una vida desenfrenada, desordenada, y pródiga. Cuando volvió en sí y regresó humildemente con arrepentimiento a su casa, su padre lo recibió con gran gozo. El padre exclamó, “este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado” (Lucas 15:24). ¿Quién no entiende esto bien? El joven estaba “perdido” y “muerto” espiritualmente. Él fue “hallado” y “ha vuelto a la vida” espiritualmente. Es Jesús quien pone estas palabras en la boca del padre –palabras que enseñan que la conversión es una resurrección.

En Juan 5:28-29, Jesús habla del futuro lejano, y dice: “Viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.” Aquí hay dos resurrecciones. Sin embargo, Jesús habló de dos clases, no dos tiempos. “Viene la hora…” Dos clases de resurrección al mismo tiempo.
Resurrección en Juan 5:28-29
¿Cuándo? ''Viene la hora"
¿Quién? "Todos los que están en los sepulcros"
¿Qué? "Oirán su voz y saldrán"
¿Resultado? "Resurrección de vida" -o- "Resurrección de juicio"

Pero antes de que Jesús mencionara esas resurrecciones futuras, habló sobre una resurrección que existe ahora y aquí. “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán” (Juan 5:24-25).
Resurrección en Juan 5:24-25
¿Cuándo? ''Viene la hora, y ahora es"
¿Quién? "El que oye... y cree"
¿Qué? "Ha pasado de muerte a vida"
¿Resultado? "Tiene vida eterna"

Como se puede ver, hay grandes diferencias entre estos versículos muy parecidos. En el espacio de seis versículos, Jesús habló de tres resurrecciones: Habló de una ¨hora¨ en el futuro cuando todos los que están en los sepulcros experimentarían o una resurrección de vida o una resurrección de condenación. Sin embargo, la primera resurrección que mencionó es una que se lleva a cabo aquí y ahora. Esta resurrección envuelve solamente a los que oyen y creen. Ellos pasan de muerte a vida. Se puede ver que esta es la primera resurrección tanto en el orden mencionado en el capítulo como en el orden histórico que sucede. Es una resurrección aquí y ahora para los que creen. Así dijo Jesús.

Los Apóstoles Inspirados Confirman y Amplifican

Pablo usó la misma terminología en Efesios 2:5-6: “aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, [Dios] nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús” (letras negritas añadidas). Tanto la muerte como la resurrección mencionadas son espirituales por naturaleza. “cuando estábamos muertos en nuestros delitos,” “nos dio vida,” y “nos resucitó” son todos en tiempo pasado –una resurrección que ya ha acontecido durante esta vida.

Pablo añade una dimensión nueva en su carta a los Colosenses, cuando conecta el proceso al bautismo: “sepultados con Él en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con Él por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucitó de entre los muertos. Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los delitos” (2:12-13, letras negritas añadidas). Un pecador está muerto en sus pecados. La persona muerta debe ser enterrada. Una vez enterrada, la persona es resucitada “con Él por la fe…” y se le la da “vida juntamente con Él.”

El bautismo no es arbitrario. Dios no escogió cualquier cosa. El simbolismo en el bautismo es muy impresionante. El acto físico de sumergir en agua representa una muerte, un entierro, y una resurrección. El significado es doble. El bautismo simboliza la muerte, el entierro, y la resurrección de Jesucristo, por medio de quien únicamente hay perdón de pecados. El bautismo también simboliza lo que está pasando espiritualmente a la persona en el momento del bautismo. Una persona ha muerto al pecado, ahora entierra el “viejo hombre” de pecado en el sepulcro de agua y resucita para andar en vida nueva.

Pablo lo hace todo claro en aquel gran texto de Romanos: “Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida... sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él” (Romanos 6:2-6, letras negritas añadidas).

Lejos de ser una obra de mérito, el bautismo es un acto de profunda fe. Esta debe ser la razón por la cual tantos tropiezan en él. De la misma manera que a muchas personas “mundanas” se les hace difícil aceptar un sacrificio de sangre como medio de perdonar el pecado, así también a muchas personas “religiosas” se les hace difícil aceptar que el agua tenga algo que ver con la salvación. Unos quieren salvarse sin sangre; otros, quieren salvarse sin agua. Sin embargo, como se ve en Romanos 6, Dios une la sangre y el agua. Somos “bautizados en su muerte.” Esto no es ninguna obra de justicia.

En el bautismo, demostramos nuestra fe en la muerte, la sangre y la resurrección. “En el bautismo... resucitado... por la fe en la acción del poder de Dios” (Colosenses 2:12). Esta es la razón por la cual los infantes no se pueden bautizar –son incapaces de tener fe. Tristemente, las personas de “la fe solamente” carecen de fe en “el poder de Dios” en el bautismo. Ellos desechan el bautismo como una “obra.” Sin embargo, el inspirado apóstol Pablo lo conecta a la fe: “En el bautismo… resucitado… por la fe.”

Nadie Acepta la “Fe Solamente”

En realidad, nadie cree que la salvación es por la “fe solamente.” Si la salvación fuera por fe solamente, ¿por qué suplica el predicador para que las personas pasen al frente? ¿Por qué les invita a “orar esta oración conmigo”? Cada invitación, cada tratado termina con “repite esta oración.” Aunque digan “la fe solamente,” en lo más profundo de su ser, se dan cuenta de que tenemos que “hacer algo.” Jesús está de acuerdo. Sin embargo, Jesús no dijo, “El que cree y dice la oración del pecador será salvo.” ¡Nunca lo dijo! Jesús dice, “El que crea y sea bautizado será salvo” (Marcos 16:16). El hombre ha sustituido el bautismo del pecador por oración del pecador. ¡Y así no participa en la primera resurrección!

De la misma manera que Jesús enseñó que “el que crea y sea bautizado será salvo,” así también Él enseñó que uno tiene que nacer “de agua y del Espíritu” (Juan 3:5). No hay que pensar mucho para ver que nacer de nuevo por un lado, y pasar de muerte a vida por otro, son dos figuras que vívidamente hacen referencia a la misma cosa. De la misma manera que la conversión es un nuevo nacimiento, así también es una muerte, un entierro, y una resurrección. La realidad espiritual es invisible. La muerte de Jesús fue visible; el hecho de que fue para perdón de pecados es un asunto de fe. El bautismo en agua es visible; el hecho de que es para perdón de pecados es un asunto de fe. “Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados” (Hechos 2:38).

El Mejor Comentario Sobre Apocalipsis

Las Escrituras interpretan las Escrituras. Muchas de las figuras en el libro de Apocalipsis se encuentran en otros lugares en la Palabra de Dios. No se puede separar el libro de Apocalipsis de la clara doctrina cristiana. Fuera del libro de Apocalipsis, es correcto bíblicamente decir que el cristiano ya ha resucitado de los muertos. Cuando le damos la espalda al pecado y somos enterrados con Cristo en el sepulcro de agua en el bautismo, resucitamos para andar en vida nueva. ¿Qué mejor explicación se puede dar para la “primera resurrección” de Apocalipsis 20?

Colosenses añade (en 3:1-2), “Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” El mensaje no es de mirar hacia el futuro esperando una futura “primera resurrección” seguida por el reino de Cristo sobre esta tierra. Antes, Pablo habla de la resurrección de los cristianos como un hecho cumplido y afirma que, por causa de esa resurrección, los cristianos deben poner sus mentes en lo celestial, no en lo terrenal. O, como expresó en Filipenses 3:20: “Nuestra ciudadanía está en los cielos.” Nuestra ciudadanía no está en un reino de mil años sobre la tierra. Está en los cielos.

Esta explicación de la “primera resurrección” se basa en la firme doctrina de los apóstoles. Otras explicaciones de la “primera resurrección” son especulaciones que surgen cuando se separan las expresiones en Apocalipsis 20 del resto de la Biblia. La “primera resurrección” conocida fuera de Apocalipsis 20 es la resurrección que experimentó el hijo pródigo, “estaba muerto y ha vuelto a la vida.”

¿Qué Es el Milenio?

Es verdad que el punto de vista que se presenta en este artículo no es el punto de vista más popular, ni está sin dificultades. Sin embargo, la interpretación popular también tiene sus dificultades. Como las dos interpretaciones tienen sus dificultades, debemos escudriñar y determinar cuál interpretación tiene menos dificultades. La interpretación presentada aquí tiene la ventaja de que armoniza Apocalipsis 20 con el resto del Nuevo Testamento en por lo menos cuatro aspectos importantes:

1) Reconoce la primera resurrección que los cristianos experimentan, aunque es una resurrección espiritual;
2) Está de acuerdo con los textos que presentan la resurrección física de los justos y de los malignos como algo que sucede en el mismo momento;
3) Está de acuerdo con la naturaleza espiritual del reino como Jesús y los apóstoles enseñaron; y
4) Mantiene el concepto de que los cristianos tienen “una mism esperanza” como se menciona en Efesios 4:4 y como se explica en 1 Pedro 1:3-4: “esperanza... en los cielos.” Por otro lado, los futuristas tienen dos esperanzas. Esperan primeramente “el milenio” y en segundo lugar la “vida eterna.”

De acuerdo con la interpretación de la primera resurrección presentada aquí, los “mil años” es un término simbólico que se refiere a un largo periodo de tiempo indefinido. Es un tiempo que contiene la totalidad de la “edad del evangelio” o la “edad cristiana.” Algunos creyentes, al leer Apocalipsis 20:4 notan que se hace referencia a los que no han adorado la bestia. Esto los lleva a creer que los “mil años” tiene que ser un período de tiempo después que la bestia aparezca, o hasta después de los “cuarenta y dos meses” (1,260 años proféticos) durante los cuales la bestia tiene poder (Apocalipsis 13:4-5). Este concepto no es sin merito.

De todos modos, el mileno se ve como llevándose a cabo durante la edad cristiana presente –o la edad entera o una porción de ella. Estas dos interpretaciones totalmente rechazan un reino futuro político de mil años de Jesús en la tierra con la Jerusalén terrenal como su capital y en el cual los habitantes de la tierra son forzados a vivir una vida decente. O sea, están de acuerdo de que el reino de Dios es aquí y ahora. Están de acuerdo que Jesús es el Rey ahora. Están de acuerdo con Jesús cuando el dice, “Mi reino no es de este mundo.” Están de acuerdo de que ya hemos sido resucitados de los muertos “por la fe en la acción del poder de Dios.” Están de acuerdo como dice la canción, “El mundo no es mi hogar” –ni ahora, ni por mil años.

Scripture taken from La Biblia de las Américas ® (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Used by permission. www.LBLA.com

Traducido por David L. Elliott et al.