rapto

 
 

El Rapto

Por David Vaughn Elliott


Se nos dice que los aviones se caerán del cielo. Los automóviles perderán el control y chocarán. Las cirugías se pararán a mitad de la operación. Los sistemas de comunicación estarán incapacitados. Los esposos buscarán frenéticamente a sus esposas. ¿Por qué? Porque todos los creyentes instantánea y misteriosamente desaparecerán. A pesar de este caos, nos dicen que la vida en la tierra seguirá por años. Lo llaman el Rapto.

Algunos creyentes enfatizan que la palabra “rapto” no se encuentra en la Biblia. Esto es verdad; pero en verdad este no es el problema real. En 1 Tesalonicenses 4:17, Pablo dice que los creyentes “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Señor en el aire”. “Arrebatados”. Un diccionario en inglés nos da un significado de Rapto como “llevar a una persona a otro lugar o a otra esfera de existencia”.(1) Si con Rapto uno sencillamente quiere decir que los cristianos serán llevados arriba para estar con Cristo, entonces tenemos poca objeción contra el uso de la palabra.

El Problema Verdadero

Sin embargo, los líderes religiosos hoy día han añadido mucho mas al significado del Rapto que la sencilla definición dada arriba. De hecho, hay un cuerpo completo de doctrina envuelta en la palabra moderna, Rapto. El problema no es con la palabra sino con el cuerpo completo de doctrina.

Una precaución importante tiene que ser introducida antes de proceder: los maestros futuristas tienen diferentes puntos de vista sobre ciertos textos bíblicos. Por tanto, no todos utilizan los mismos argumentos para defender su doctrina del Rapto. A pesar de que algunos maestros futuristas no utilizan algún argumento en particular de los que se presentan a continuación, otros maestros sí los utilizan. No se va a intentar diseccionar y clasificar los diferentes puntos de vista. Lo que viene a continuación es sencillamente un análisis de algunos de los argumentos comunes que se oyen de diferentes fuentes a favor de la doctrina del Rapto.

La teoría moderna del Rapto presenta escenas dramáticas como de aviones estrellándose y bebés que desaparecen. Sin embargo, no hay un solo versículo en la Biblia que tenga ni una pista de tal escenario. Tampoco, ningún versículo enseña que después del Rapto, la vida seguirá normal en este mundo. Uno de los textos más citados para apoyar el escenario del Rapto es 1 Tesalonicenses 4:13-18; pero es totalmente silencioso acerca de las condiciones en la tierra cuando los santos sean arrebatados.

Otro texto frecuentemente citado es Mateo 24:40: “el uno será tomado, y el otro será dejado”. ¿Acaso Jesús tenía el escenario moderno del Rapto en mente cuando lo dijo? Una mirada al contexto prueba lo contrario. Comenzando solamente cinco versículos antes Jesús dijo:

El cielo y la tierra pasarán… Mas como en los días de Noé… vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado… (24:35, 37, 39-40).

El contexto de “el uno será tomado, y el otro será dejado” es “como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre”. La venida de Jesús será como el diluvio en los tiempos de Noé. ¿Noé desapareció misteriosamente? Cuando Noé entró en el arca, ¿siguió el mundo con la vida normal cotidiana? Todos sabemos que no fue así: “el mundo de entonces pereció” (2 Pedro 3:6). El diluvio fue el fin de aquél antiguo mundo. O uno estaba salvo en el arca o uno pereció bajo la ira de Dios. Así será cuando Jesús regrese.

¿Notó usted en el contexto quién fue tomado? No fue Noé y su familia quienes fueron “tomados”. Al hablar de los malvados, Mateo 24:39 dice, “y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos”. Los malvados fueron llevados. Noé se quedó. Esto es completamente opuesto a la teoría moderna del Rapto

No, Jesús no tenía la doctrina moderna del Rapto en mente. Más bien, Él dijo que cuando Él regrese la tierra pasará, y los malos serán llevados fuera de la presencia del Señor.

Lo Que Jesús “Hubiera” Dicho

Si la teoría popular del Rapto fuera correcta, Jesús hubiera utilizado ejemplos totalmente distintos. Jesús hubiera dicho, “Como en los días de Enoc…” o “como en los días de Elías…” El justo Enoc desapareció del mundo y el mundo siguió (Génesis 5:21-25). El caso de Elías es más notable. Después de que un torbellino se lo llevó al cielo, cincuenta hombres fueron a buscarle por tres días (2 Reyes 2:1-18). ¡Ahora ahí está el sabor de la teoría del Rapto de hoy día! Ahí está el sabor de la serie “Dejados Atrás”. Hay un solo problema. ¡Jesús nunca dijo, “como en los días de Elías”! Jesús dijo, “como en los días de Noé”.

Jesús nunca dijo, “como en los días de Enoc”. Sin embargo, sí dijo: “asimismo como sucedió en los días de Lot… llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Lo mismo será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas 17:28-30).

Las comparaciones que hizo Jesús son con Lot y Noé. Ambos casos envolvieron la destrucción inmediata de los malvados, mientras que los justos fueron salvos. Ambos cancelaron cualquier posibilidad de segundas oportunidades para los malos escuchar la palabra de Dios y arrepentirse. Ambos eran el fin. El caso de Sodoma, por supuesto, no fue el fin del mundo; pero ciertamente fue el fin de Sodoma y Gomorra. Estas ciudades nunca han sido encontradas. Esta gente nunca vivió suficiente tiempo para pensar en qué pasó con Lot. No hubo choques de carrozas o personas buscándolas. Dios sencillamente los liquidó de la faz de la tierra con fuego y azufre. Jesús dijo que su venida sería así.

“Vendrá como un Ladrón”

Algunos maestros futuristas defienden la teoría del “Rapto secreto” con la declaración de que Jesús vendrá como ladrón. Sí, la Biblia lo dice, pero ¿qué significa? Figuras retóricas pueden ser complicadas. Tanto Jesús como Satanás se representan como leones. Una bandera roja de advertencia se levanta: “Interprete con cuidado”. A Jesús se le llama tanto león como cordero. Otra bandera roja. No nos atrevemos a exprimir todos los significados posibles de ninguna figura retórica. Hacer esto es hacer de la Biblia un juguete para cada imaginación nuestra.

¿Cómo vienen los ladrones? Considere dos ideas. Un ladrón puede venir y salir secretamente sin ser detectado en ese momento. Por otro lado, un ladrón puede venir abiertamente, pero repentinamente sin advertencia. ¿Cuál de estas dos ideas enseña la Biblia con relación a la venida de Cristo?

De los seis textos del Nuevo Testamento que usan esta figura, solamente uno no declara cuál es el significado intencionado. En los cinco que restan, la idea siempre es la de venir sin advertencia. Venir secretamente nunca se menciona. Por ejemplo:

Si supiese el padre de familia a qué hora iba a venir el ladrón, velaría, y no permitiría que horadaran su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá (Lucas 12:39-40).

El mensaje es claro: Jesús vendrá como ladrón cuando menos se espere. Estemos listos en todo tiempo. Note 2 Pedro 3:10:

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche; en el cual los cielos desaparecerán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

“Ladrón… gran estruendo… la tierra… quemada...” No hay ningún secreto. ¡Es el fin del mundo!

Ningún texto bíblico insinúa que “venir como un ladrón” contiene la idea de venir secretamente. Ningún texto bíblico indica en ninguna manera que la venida de Jesús estaría escondida de los ojos y del entendimiento de las masas. Cuando Jesús venga, no habrá secreto ni segundas oportunidades. La eternidad habrá llegado. Todo el mundo lo sabrá.

“Voz de Mando… Voz de Arcángel… Trompeta”

El único texto que habla directamente de ser “arrebatado” (raptado) hace claro que no es una operación encubierta:

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados (1 Tesalonicenses 4:16-17).

¡Voz de mando! ¡Voz de arcángel! ¡Trompeta de Dios! La venida de Jesús ciertamente no será en secreto.

De hecho, Jesús específicamente nos advirtió a no creer a estas personas que reclaman que su regreso es un asunto privado, secreto, escondido.

Así que si os dicen: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en las habitaciones interiores, no lo creáis. Porque así como el relámpago sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre (Mateo 24:26-27).

Si alguien intenta explicarle que Jesús ya ha venido, no le crea. Si intenta convencerle que Jesús vino en el año 1914, no le crea. Si intenta convencerle que Jesús secretamente raptará a los creyentes del mundo y el mundo no sabrá lo que pasó, no le crea. Cuando Jesús regrese, ningún reportero de la televisión tendrá que anunciar Su llegada. Cuando Jesús regrese, ningún profeta auto-designado tendrá que explicarlo a nadie. Será como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente. Todos verán por su propia cuenta. Todo el mundo lo sabrá.

¿Dos Segundas Venidas?

La teoría moderna del Rapto dice que Jesús regresará a la tierra dos veces más: una vez antes de los siete años de la Tribulación y otra vez después de los siete años de la Tribulación. Los futuristas a menudo llaman estos dos eventos futuros el Rapto y la Segunda Venida. Algunos lo explican cómo dos fases de la Segunda Venida de Jesús. Ninguno parece estar dispuesto a admitir abiertamente que realmente lo que cree el futurismo es en: una segunda venida y una tercera venida.

Varios argumentos se utilizan para sostener el concepto de dos venidas futuras. Por ejemplo, se dice que las dos venidas se requieren porque la Palabra dice que Jesús vendrá “por los santos” y también dice que vendrá “con los santos”. Ellos dicen que “por los santos” se refiere a la próxima vez que Él venga para llevar a los cristianos al cielo. Ellos dicen que “con los santos” se refiere a siete años después cuando Él regrese con estos mismos santos.

A pesar de que ningún texto usa la expresión exacta “por los santos” con relación a la venida de Jesús, el concepto se enseña claramente en muchos textos. Todos los creyentes tienen la esperanza de que Jesús regresará para tomarnos a sí mismo (Juan 14:3).

Por otro lado, 1 Tesalonicenses 3:13 habla de “la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (itálicas mías). Judas 14 también dice, “He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares” (itálicas mías). El problema es entender qué quiere decir “con Sus santos”. ¿Significa que Jesús primeramente vendrá a tomar a sus santos y luego los traerá otra vez con Él siete años después? ¿O hay otra explicación?

Con las almas de los santos muertos. Algunos creyentes encuentran en 1 Tesalonicenses 4:14 la explicación de la venida de Jesús con los santos. “Así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”. Ellos creen que Jesús vendrá a la tierra trayendo con Él las almas de los santos muertos para unir estas almas con sus cuerpos en la resurrección.

Otros, sin embargo, objetan a esta interpretación de “traer”. El texto de Tesalonicenses no dice que “Jesús los traerá con Él a la tierra” sino que “traerá Dios con Jesús”. “Traer” depende del punto de vista envuelto. Jesús, no el Padre, regresa a la tierra. El Padre en el cielo traerá a los santos resucitados con Jesús de la tierra al cielo. Esto es parecido a Juan 14:3: “si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez, y os tomaré conmigo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Los va a “tomar” para que estén donde Él ha estado —en el cielo. En los dos versículos, el punto de vista es el cielo.

“Con los santos ángeles”. Esta puede ser una explicación mejor de Jesús venir con los santos. En 2 Tesalonicenses 1:7, Pablo habla de “cuando sea revelado el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder”. Marcos 8:38 dice, “cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”. Claramente Jesús vendrá con los ángeles y los ángeles son santos.

Para el beneficio del hombre común, raras veces apelo al idioma griego original. En este caso, sin embargo, es especialmente útil para los lectores de inglés. Un idioma como el español, no requiere explicaciones del idioma griego aquí, porque el español sigue de cerca al idioma griego. La palabra griega jagios siempre se traduce en español como santo(s). Pero en inglés a veces se traduce “saint(s)” y a veces “holy”. En otras palabras, las dos palabras en inglés, “saint” y “holy” vienen de la misma palabra griega.

Los ángeles son “santos”. Por tanto, cuando la Escritura dice que Jesús vendrá con sus santos, Marcos 8:38 clarifica que a lo mejor esto hace referencia a Sus santos ángeles.

Es debatible si Jesús vendrá con las almas de los santos muertos. No es debatible si Jesús vendrá “con los santos ángeles”. Independientemente de cuál punto de vista una persona prefiere, que Jesús viene “por” y “con” los santos en ninguna manera hace necesarias dos venidas. “Por” y “con” fácilmente armonizan con una sola futura venida de Cristo.

Ningún versículo de la Escritura dice que Jesús vendrá una tercera vez trayendo “con” Él a los santos humanos “por” los cuales Él vino unos siete años antes. En Hebreos 9:28 la Biblia claramente dice de Jesús: “aparecerá por segunda vez”. Ningún versículo dice que Él aparecerá una tercera vez.

¿Dos Resurrecciones?

Según la teoría del Rapto, habrá varias resurrecciones de los cuerpos en el sepulcro. El futurismo reclama que 1 Tesalonicenses 4:16 enseña que los cristianos serán levantados mucho antes que los malos. Pablo de hecho escribió que “los muertos en Cristo resucitarán primero”. Pero, ¿“primero” (antes) de qué?

Si yo le digo que “voy a la tienda primero”, y no te doy otra información, no sabe adónde voy después. Pero si hay un contexto, como, “¿Va al correo?” “Sí, pero voy a la tienda primero”. Ahora “primero” tiene significado.

Así es con el texto de Pablo. No intente adivinar qué viene segundo a menos que mire el contexto: “los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes”. Pablo no está hablando de los santos muertos y los pecadores muertos cuando escribe “… primero. Luego…” Él está hablando de los santos muertos y de los santos vivos. Él está diciendo que antes de que los santos vivos sean arrebatados en las nubes, los santos muertos primero serán resucitados. No se dice absolutamente nada de dos resurrecciones.

Jesús sí habló de dos futuras resurrecciones corporales —pero no con referencia al tiempo. El habló del destino de cada grupo: Algunos participan en “la resurrección de vida”, mientras otros experimentan “la resurrección de condenación”. Sin embargo, estas dos resurrecciones tomarán lugar al mismo tiempo:

Va a llegar la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación (Juan 5:28-29; itálicas mías).

Apocalipsis 20:5-6 es el único texto en la Escritura que dice, “la primera resurrección”. Tenga en cuenta, también, que ni Apocalipsis 20 ni ningún otro texto de la Escritura habla de una “segunda resurrección”; por lo tanto, hay que tener mucho cuidado al determinar la identidad de la “primera”. Apocalipsis es muy figurativo. ¿Quién toma literalmente el dragón, la llave, la cadena, o el sello? Así que es muy posible que la primera resurrección sea también figurativa o espiritual.

En el esquema de las cosas según los futuristas, la “primera resurrección” de Apocalipsis 20 en verdad no es su primera resurrección. Según la misma enseñanza del futurismo, la “primera resurrección” de Apocalipsis 20 llega a ser la tercera resurrección, que toma lugar siete años después de la primera resurrección. Obviamente, tienen que encontrar alguna manera para explicar tal contradicción. Tim LaHaye lo explica como tres fases de la primera resurrección:

Es importante comprender que así como existen dos fases en la segunda venida de Cristo, (1) el rapto de la iglesia y (2) la gloriosa venida, así también existen tres fases en la resurrección de los creyentes: (1) la iglesia, (2) siete años más tarde los santos del Antiguo Testamento y al final (3) los santos de la tribulación…
Los Santos de la Era de la Iglesia: Primera Fase: Los santos de la era de la iglesia resucitarán en la primera fase de la primera resurrección, como se delinea en 1 Tesalonicenses 4:13-18. Este pasaje describe el rapto…
Los Santos del Antiguo Testamento: Segunda Fase… la resurrección de Israel después de la tribulación. En Daniel 12… Israel resucitará antes de la gloriosa venida…
Los Santos de la Tribulación: Tercera Fase… al final del período de la tribulación, cuando Cristo venga en su gloria para establecer su reino del milenio, los santos de la tribulación resucitarán… Apocalipsis 20:4.(2)

He aquí un resumen de la explicación de Tim LaHaye de las dos fases de la segunda venida de Cristo relacionados con las tres fases de la primera resurrección:

  1. La primera fase de la primera resurrección toma lugar en la primera fase de la segunda venida.

  2. La segunda fase de la primera resurrección toma lugar entre la primera fase y la segunda fase de la segunda venida.

  3. La tercera fase de la primera resurrección toma lugar en la segunda fase de la segunda venida.

¿Estás confundido? ¡Por supuesto! ¿Por qué no llamar la venida futura de Jesús “la segunda fase de su primera venida”? ¿Y qué de Cristóbal Colón? Vino al Nuevo Mundo en 1492, 1493, 1498, y 1502. Así la primera venida fue en 1492. La primera fase de su segunda venida fue en 1493. La segunda fase de su segunda venida fue en 1498. La tercera fase de su segunda venida fue en 1502. ¿Quién aceptaría un libro de historia con tales disparates distorsionados?

Hacer que “primero” signifique “segundo” o “tercero” sencillamente no es la clase de interpretación literal que el futurismo reclama como su fundamento. Puesto que el futurismo coloca la tercera-primera resurrección de Apocalipsis 20, siete años después de la primera-primera resurrección del Rapto, no puede quejarse que otros puntos de vista no interpreten el texto literalmente. El futurismo inventa tres fases de la primera resurrección, que no son mencionadas en ninguna parte de las Escrituras.

En vez de aceptar invenciones humanas, examinemos la explicación del Espíritu Santo de una resurrección que ciertamente es la primera resurrección en la vida de cada hijo de Dios:

Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en la fuerza activa de Dios… Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo (Colosenses 2:12; 3:1; itálicas mías).

“Resucitado” —tiempo pasado. (Ver también Romanos 6.) Como la conversión es un nuevo nacimiento, también es una muerte, sepultura, y resurrección. Para los cristianos esta es la primera resurrección.

“El Día del Señor”

La teoría del Rapto mantiene que “el día del Señor” (o “el día de Cristo”) no es ni la Segunda Venida ni la Tercera Venida. Más bien, según algunos maestros futuristas, es el tiempo entre la segunda y la tercera. Según otros, se extiende desde el Rapto hasta el final del Milenio. Como en muchos otros asuntos, el futurismo depende fuertemente en el uso del Antiguo Testamento para mantener su reclamo. En el Nuevo Testamento, sin embargo, ¿cómo utilizó el apóstol Pedro el término “el día del Señor”?

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche; en el cual los cielos desaparecerán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas (2 Pedro 3:10).

Claramente “el día del Señor” para Pedro es el fin del mundo. Siga el argumento de Pedro a través del capítulo 3. En los versículos 3 y 4, él advierte de “burladores” que se burlarán de la creencia en el regreso de Jesús diciendo: “¿Dónde está la promesa de su Venida?” Pedro responde argumentando que estos hombres “ignoran voluntariamente” todo acerca del diluvio [en los días de Noé] cuando el antiguo mundo pereció. Luego Pedro afirma que la tierra presente se reserva para fuego en “el día del juicio” (3:7). Pedro además dice, “El Señor no retarda su promesa” (3:9). ¿Cuál promesa? En el contexto (3:4), es “la promesa de su Venida”.

Pedro continúa (3:10): “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos desaparecerán con gran estruendo”. Puesto que esto es así, debemos estar preparados para “la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán” (3:12). Usted puede ver que Pedro construye su argumento acerca de la “venida” del Señor hablando del “día de juicio”, “día del Señor”, y “el día de Dios”, todos los cuales son términos que hacen referencia al fin del mundo. Pedro el apóstol no desconecta el día del Señor de la venida del Señor. Más bien, la forma en que utiliza los términos demuestra que “el día del Señor” es el día que juzgará y destruirá este mundo.

“El Último Día”

La expresión “el último día” aparece seis veces en las Escrituras, todas en el evangelio de Juan. Cuatro veces en el capítulo seis, Jesús dice de los creyentes, “yo le resucitaré en el último día” (Juan 6:40, 44, 54, y con poca variación en 6:39). En 11:24, Marta afirma su fe en esta verdad: “Ya sé que resucitará [Lázaro] en la resurrección, en el último día”. La resurrección de los santos claramente tomará lugar en “el último día”.

Según la doctrina moderna del Rapto la resurrección de los justos no toma lugar en el último día, sino 1,007 años antes del último día. Esto es porque el futurismo dice que después de la resurrección de los justos (el Rapto) vienen los siete años de Tribulación y el Milenio. Luego, después de estos 1,007 años, habrá una resurrección y juicio de los injustos.

Sin embargo, el otro versículo en Juan que habla del “último día” también niega este escenario. Otra vez Jesús está hablando —esta vez no de los justos sino de los malvados. Él dice, “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el último día” (Juan 12:48). Así que, Jesús enseña que tanto la resurrección del justo como el juicio del malvado sucederán en “el último día”. No cabe lugar para 1,007 años entre los dos eventos.

La parábola de la cizaña (Mateo 13:36-43) enseña la misma verdad. El versículo 38 explica “el campo es el mundo”, no la iglesia. Esta parábola no es una contradicción de la enseñanza de Jesús acerca de la disciplina en la iglesia, sino que se trata de todo el mundo, de personas buenas y personas malas viviendo juntas hasta el fin: “Dejad crecer juntos las dos cosas hasta la siega… la siega es el fin del mundo” (13:30, 39). “Y al tiempo de la siega les diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero el trigo recogedlo en mi granero” (13:30). Los santos y los pecadores están en este mundo hasta el fin. ¿Quién será llevado primero según esta parábola? La teoría popular del Rapto dice, “recoged primero el trigo”. Sin embargo, Jesús dijo, “recoged primero la cizaña”.

No es posible que entendamos todo antes de que suceda, ni tampoco podemos detallar antes del tiempo la secuencia exacta ni la medida de la duración de todos los eventos que tomarán lugar. Claramente, sin embargo, la parábola de la cizaña enseña que los justos y los malvados vivirán juntos hasta el fin del mundo:

Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega” (Mateo 13:28-30).

El escenario de aviones estrellándose, operaciones quirúrgicas paradas a la mitad, y sistemas de comunicación en caos es exactamente el escenario que Jesús quería evitar. Los futuristas modernos quieren arrancar el trigo del mundo; los siervos en la parábola querían arrancar la cizaña del mundo. El mismo principio aplica en ambos casos. El maestro dijo, “No”, porque cuando arranca uno, el otro también es arrancado. ¡“Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega”! Sólo entonces serán separadas. En la parábola de la cizaña, Jesús enseñó que ni los justos ni los malos serán raptados del mundo antes de que Dios esté listo para acabarlo todo. Ambos crecerán juntos hasta la siega. Ese será el fin. Ese será el último día.

¿El Principio o el Fin?

Según la teoría moderna del Rapto la próxima venida de Jesús será solamente el comienzo. Según la teoría, la gran parte del libro de Apocalipsis y grandes partes de las profecías tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento no se pueden cumplir hasta después del Rapto. El futurismo dice que el Rapto es solamente el comienzo de por lo menos 1,007 años de historia para el mundo.

Una contemplación cuidadosa de la Escritura, sin embargo, presenta un cuadro completamente distinto. La próxima venida de Jesús (hay solamente una venida más) será el fin del mundo, el fin de la historia, el fin del tiempo, el fin de la vida como la conocemos, el fin de los malvados viviendo sin castigo, el fin de las lágrimas para los santos de Dios, el fin de la batalla entre Dios y Satanás, el fin del Anticristo, el fin de las oportunidades de reconciliarse con Dios.

Por otro lado, su venida será el comienzo —el comienzo de la eternidad. ¡“Prepárate para venir al encuentro con tu Dios”! ¡“Velad y orad”!

Textos bíblicos de la Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2018 por HarperCollins Christian Publishing. Citada con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Traducido por David L. Elliott et al.

NOTAS:

  1. Webster’s Encyclopedic Unabridged Dictionary of the English Language, “rapture”.

  2. Tim LaHaye, Apocalipsis Sin Velo, traducción por Cecilia Romanenghi de Francesco (Miami, Florida: Editorial Vida, 2000), pp. 391-93.