¿cuál día debemos guardar: el sábado o el domingo?

Por David Vaughn Elliott

La duda acerca del sábado se puede aclarar con algunos datos sobre el calendario, la historia y la Biblia misma.

Muchos piensan que la semana comienza con el lunes y que termina con el domingo. Sin embargo, cualquier diccionario nos informa que el domingo es el primer día de la semana y que el sábado es el séptimo. Por eso, la mayoría de los calendarios principian con domingo. Así es que, cuando dicen los Diez Mandamientos que "el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios" (Éxodo 20:10), se están refiriendo al sábado.

Sin embargo, no se puede decir que el sábado es el día de reposo, sino que era el día de reposo. Los judíos todavía guardan el sábado porque así lo manda la Ley del Antiguo Testamento. Algunos nos dicen que el mismo Jesús guardó el sábado. ¡Sí, es cierto esto! Pero es que no fue sino hasta su muerte que Jesús puso fin al Antiguo Testamento, "quitándola de en medio y enclavándola en la cruz" (Colosenses 2:14).

El Nuevo Testamento no comenzó con el nacimiento de Jesús. Hebreos 9:17 dice: "Porque el testamento… no es válido entre tanto que el testador vive". La muerte de Cristo, pues, dio validez a su Nuevo Testamento (Pacto). Hebreos 8:13 afirma que "diciendo, Nuevo pacto, dio por viejo al primero". No debemos seguir ese viejo pacto con los judíos sino el Nuevo Pacto de Jesús. Después de la muerte y resurrección de Cristo, no existe mandamiento de guardar el sábado.

Desde los apóstoles de Cristo hasta el día de hoy, los cristianos han tenido el domingo como su principal día de reunión. Algunos afirman que, en el cuarto siglo, el emperador Constantino inició la práctica de las reuniones en los domingos. Al contrario, lo que Constantino hizo fue legalizar el domingo como día de descanso. Precisamente lo hizo porque ya era día de reunión de los cristianos. Fácilmente se confirma esto con Justino Mártir, quien escribió al Emperador Romano en el segundo siglo, para explicarle acerca de los cristianos: "el domingo se celebra una reunión de todos... se lee una porción de las memorias de los apóstoles... ofrecemos una oración... traen pan y vino... luego dan ofrendas".

El Nuevo Testamento no establece día de descanso alguno. Tampoco contiene mandamiento expreso de guardar el domingo. Sin embargo, tanto Hechos 20:7 como 1·Corintios 16:1-2 dan a entender que los primeros cristianos se reunían los domingos. ¿Por qué? Porque Cristo resucitó de entre los muertos precisamente en domingo. Lea Marcos 16:9. Desde el siglo primero hasta el siglo veintiún, los cristianos se han congregado los domingos para testificar al mundo de que Cristo vive.