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El Sábado: ¿Sombra O Realidad?

Por David Vaughn Elliott


UNA IDEA MUY HUMANITARIA: no solamente dar a su cuerpo un día de descanso cada semana, sino también a todas las personas de tu casa. "No hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada." No solamente humanitaria, sino espiritual: el descanso del séptimo día es un recordatorio del descanso de Dios el séptimo día. Nos recuerda de nuestro Creador.

Un día de descanso –el sábado– el séptimo día de cada semana. "El día de reposo fue hecho por causa del hombre" para ser una bendición física y espiritual para él. ¿Significa esto que fue/es para todos hombres de todos los tiempos? ¿Es obligatorio guardar el sábado hoy día, unos 3,500 años después que se dio el mandamiento por primera vez? ¿Debe ser el sábado una realidad en nuestras vidas hoy, o fue más bien una sombra del Antiguo Testamento que representa una realidad mejor en Cristo Jesús?

Algunas personas piensan que el domingo es el "día de reposo del cristiano." Sin embargo, Mateo 28:1 clarifica: "Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana." Así que, en la Biblia, después del sábado viene el primer día. Cualquier diccionario nos diría que el domingo es el primer día de la semana. El sábado es el séptimo. En la Biblia, por lo tanto, el día de reposo es el sábado; nunca el domingo.

¿A Quién Fue Dado el Día de Reposo?

Fue Jesús quien dijo: "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo" (Marcos 2:23-28). "Por causa del hombre." Pero, ¿cuál hombre? En el texto paralelo (Mateo 12:1-8), Jesús cita a Oseas 6:6: "Porque, misericordia quiero, y no sacrificio." Mateo y Marcos tienen que ser estudiados juntos en este caso. Jesús enseñaba que la misericordia se debe demostrar el día de reposo. El día de reposo fue hecho para bendecir al hombre. El hombre no fue hecho para servir al día de reposo.

Estos textos ni remotamente tocan la pregunta, ¿para cuáles hombres fue hecho el día de reposo? Es como decir que el avión se hizo por causa del hombre, no el hombre por causa del avión. Esta declaración no tiene nada que ver con quién puede montarse en el avión. Sencillamente dice que el hombre es más importante que la máquina.

Para encontrar cuáles de los hombres tenían que guardar el sábado, tenemos que volver al Antiguo Testamento. En Génesis 2:1-3, Dios sí "bendijo al día séptimo y lo santificó." Sin embargo, Dios jamás mandó a nadie a guardar el sábado en el libro de Génesis.

La primera vez que se menciona el "sábado" es en libro de Éxodo 16:23-36. Versículo 29 dice, "Mirad que Jehová os dio el día de reposo." ¿A quién se dirige esto? A "la casa de Israel," que Dios había sacado "de la tierra de Egipto" (versículos 31,32).

Aproximadamente dos semanas después, se dieron los diez mandamientos. Note la introducción: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto" (Éxodo 20:2). El cuarto mandamiento de los diez (20:8-11) nos da una razón bien conocida para descansar el sábado: "Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra... y reposó en el séptimo día."

En el texto paralelo de los diez mandamientos, se da otra razón. "Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo" (Deuteronomio 5:15).

Luego Dios dijo: "Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo... Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel" (Éxodo 31:16,17).

De este modo, cuando Marcos 2:27 dice, "El día de reposo fue hecho por causa del hombre," esta declaración no hace referencia a todos los hombres. Antes bien, se refiere a los hombres de Israel a quienes fue dado el mandamiento y a quienes Jesús hablaba en aquel momento.

¿Fue Dado el Día de Reposo a los Gentiles?

El mandamiento del día de reposo incluía una provisión para el extranjero "que está dentro de tus puertas" (Éxodo 20:10). La ley también hizo provisión para el "extranjero que morare contigo" que guardara la pascua y que fuera circuncidado (Éxodo 12:48,49). De este modo el Antiguo Pacto permitía que los extranjeros vivieran entre los hijos de Israel, y que llegaran a ser parte de ellos.

Pero nunca hay un mandamiento en el Antiguo Testamento como Marcos 16:15. Nunca mandó Dios a los hijos de Israel que fueran a todo el mundo y predicaran la ley de Moisés a toda criatura. Al contrario, Dios dijo acerca de siete naciones: "Las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia" (Deuteronomio 7:1-6). ¿Por qué? "Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra." Salmo 147:19,20 añade: "Ha manifestado sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones."

Hay varias profecías del Antiguo Testamento que hablan de la conversión de los gentiles hacia Dios. Se encuentra un ejemplo en Amós 9:11,12. En Hechos 15:13-20 el Espíritu Santo explica que Amós profetizó la salvación de los gentiles por medio de Jesús. El versículo 15 dice: "Y con esto concuerdan las palabras de los profetas." A la luz de esta explicación inspirada, cuando el profeta habla de un regreso a Dios de parte de los gentiles, a lo mejor es una profecía de la Edad del Evangelio.

A veces se cita a Isaías 56 como evidencia para un día de reposo para los gentiles. Este capítulo tiene que leerse a la luz de Hechos 15 también. Tiene que leerse a la luz de los capítulos anteriores: Isaías 53 y 55. Creo que todos estamos de acuerdo que Isaías 53 y 55 son capítulos mesiánicos poderosos. ¿No sería capítulo 56 también mesiánico? De todos modos, si Isaías 56 "prueba" que los gentiles tienen que guardar el sábado (versículos. 2-6), también "prueba" que tienen que ofrecer holocaustos y sacrificios en el altar de Dios en la casa de Dios (versículos. 6,7). ¿Quién puede aceptar esto?

El Señor del Día de Reposo

Jesús se llama a sí mismo "Señor del día de reposo" (Marcos 2:28). ¿Quiso implicar que siempre sería Señor del día de reposo? Un estudio de un caso similar podría clarificar el asunto.

Jesús llamó al templo en Jerusalén "la casa de mi Padre" (Juan 2:16). ¿Quiso implicar que el templo siempre sería la casa de su padre? De ninguna manera. De hecho, cuando Jesús murió en la cruz, "el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo" (Mateo 27:50,51). ¿No fue esto un acto de Dios, por el cual terminó de ser dueño del templo? Desde el año 70 D.C., el templo ni siquiera ha existido.

Lo que era una vez "la casa de Dios", ya no lo es. Ni siquiera existe. De la misma manera, el hecho de que Jesús era una vez "Señor del día de reposo" de ninguna manera prueba que siempre sería "Señor del día de reposo."

Los que Guardaban el Día de Reposo en el Año 70 D.C.

Algunos creen que lo que dijo Jesús en Mateo 24:20 prueba que los cristianos estarían guardando el día de reposo en el año 70 D.C. Jesús dijo: "Orad, pues, que vuestra huida no sea... en día de reposo." Al comparar con Lucas 21:20, aprendemos que los ejércitos (romanos) estarían atacando a Jerusalén. La huida sería para salvar sus vidas.

¿Cuál podría ser el problema de huir un día de reposo? Jesús dijo claramente que era "lícito salvar la vida" en el día de reposo (Marcos 3:1-6). Esto significa que una persona que guardaba el sábado podría huir para salvar su vida sin quebrantar el día de reposo. ¿Cuál, entonces, sería el problema?

La advertencia de Jesús no implica en ninguna manera que los cristianos estarían guardando el día de reposo en el año 70 D.C. Los que estarían guardando el día de reposo en aquel entonces serían los judíos incrédulos. Jerusalén, como muchas ciudades antiguas, era amurallada. Cuando los judíos guardaban el sábado estrictamente, se clausuraban las puertas de la ciudad; vea Nehemías 13:19. Si los líderes judíos hicieran lo mismo en el año 70 D.C., entonces sería, de hecho, un problema para cualquier persona huir de la ciudad un sábado.

En adición, un conflicto grande entre Jesús y los judíos era que ellos reclamaban que Jesús continuamente quebrantaba el sábado. Cuando Jesús sanaba en el día de reposo, "Salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle" (Marcos 3:1-6).

Jesús advirtió a sus discípulos que "aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios" (Juan 16:2). Por tanto, uno de los peligros para los cristianos que tratarían de huir de Jerusalén un día de reposo sería que los judíos podrían considerarlos personas que quebrantaban el sábado y no los dejarían salir o quizás tratarían aun de matarlos.

¿Podría Abrogarse la Ley del Sábado?

Dice Éxodo 31:16,17 que el sábado es "pacto perpetuo... señal... para siempre." ¿Significa esto que el sábado estaría en efecto hasta el fin del tiempo?

Considere el día de expiación, con su sacrificio de animales y víctima propiciatoria. Levítico 16:34 dice: "Y esto tendréis como estatuto perpetuo." A pesar de la palabra "perpetuo," ningún cristiano hoy día pensaría observar este día de expiación anual. Todos sabemos que los sacrificios de los animales son cosa del pasado.

También tenemos la pascua, que se llama en Éxodo 12:14 "estatuto perpetuo." Pero ningún creyente en Jesús guarda la pascua hoy día. ¿Por qué? Dice 1 Corintios 5:7 claramente: "Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros." Así que, la fiesta "perpetua" llegó a su fin, no con la segunda venida de Cristo, sino con su primera venida.

De este modo, en el Antiguo Testamento, se habla de la pascua, del día de expiación, y del sábado como "sempiterno," "para siempre" y "perpetuo." A pesar de esto, todos estamos de acuerdo que los primeros dos han sido abrogados. Por tanto, "para siempre" no es un argumento para decir que el sábado no puede ser abrogado. A la luz de la enseñanza completa del Nuevo Testamento, "para siempre" en tales casos se entiende con el único significado de "continuamente" "por mucho tiempo" hasta la primera venida de Jesús al mundo. Jesús vino para morir y así traer un nuevo pacto (testamento) (Hebreos 9:14-17). Con su nuevo sacerdocio "necesario es que haya también cambio de ley" (Hebreos 7:12).

Seguir el Ejemplo de Jesús

"Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas" (1 Pedro 2:21). ¿Qué significa esto? ¿Debemos hacerlo todo igual a Jesús? ¿Tenemos que mudarnos a la Palestina? ¿Tenemos que llegar a ser carpinteros? ¿Tenemos que ayunar 40 días? ¿Tenemos que caminar encima del agua?

Las respuestas son obvias. Pero hay otros casos que no parecen ser tan obvios para algunas personas. Considere el lavamiento de los pies. La palabra clave es la misma palabra "ejemplo." Jesús no dijo que lavar los pies era un mandamiento. Después de lavar los pies sucios, él dijo, "Ejemplo os he dado" (Juan 13:15). El estudiante de matemática que solamente copia los ejemplos dados, en vez de aplicarlos a los problemas del examen, no pasa el examen. Si yo lavara los pies limpios de una persona, he mal entendido por completo el "ejemplo." ¡No pasé el examen! El "ejemplo" es para que sirvamos con amor--cuando quiera y comoquiera que se necesite.

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley" (Gálatas 4:4). Jesús guardó la pascua, como joven y como adulto (Lucas 2:41,42; Marcos 14:12-14). Por la razón de que no vivimos bajo la ley, tampoco seguimos este ejemplo hoy día.

La costumbre de Jesús como joven y como adulto era de ir a la sinagoga cada sábado (Lucas 4:16). Hoy día no seguimos este ejemplo de ir a la sinagoga porque la sinagoga es un lugar de adoración de los judíos (Hechos 17:1). Con referencia al sábado, Jesús lo guardaba porque nació y vivió bajo la ley. El tenía que guardar toda la ley para llegar a ser un sacrificio sin pecado. Si su ejemplo de entrar en la sinagoga no es requisito para nosotros hoy día, tampoco lo es guardar el día de reposo.

En resumen, somos invitados a guardar el ejemplo de Jesús de ser un siervo, de tener amor, de ser obediente, etc. Pero hay muchas cosas específicas en la vida de Jesús que no debemos imitar. Jesús vivió bajo la ley antigua. El obedeció toda la ley, inclusive la de guardar el sábado. Nosotros vivimos bajo el Nuevo Testamento. Seguimos el ejemplo de Jesús correctamente si guardamos las leyes que están en vigor hoy día, como él guardaba las leyes que estaban en vigor en su día.

Pablo Visitó las Sinagogas en el Día de Reposo

En verdad el libro de los Hechos pertenece al Nuevo Pacto. ¿Por qué, entonces, contiene muchas referencias al día de reposo? Para averiguar, vamos a considerar cada texto en el libro de los Hechos que menciona el sábado. Primeramente, tenemos Hechos 1:12. Solamente hace referencia a una distancia según la tradición judía: menos de una milla.

En Hechos 16:11-15, en Filipos, Pablo se reúne con un grupo de mujeres inconversas que están reunidas un día de reposo. Predica el evangelio. Lidia y los de su casa se convierten a Cristo. No se dice nada de la adoración cristiana ni de descansar un día de reposo.

En Hechos 17:1-4, en Tesalónica, había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese." Pablo estuvo evangelizando a los judíos en la sinagoga el día de reposo "como acostumbraba."

En Hechos 13:13-23, Pablo entró en una sinagoga en Antioquía el sábado para predicar a los "hombres israelitas" inconversos. (De interés especial es la expresión "después de la lectura de la ley y de los profetas." Vea también 13:27 y 15:21. Por muchas generaciones, desde hace muchas años antes de que Cristo viniera al mundo, la ley de Moisés y los Profetas han sido leídos en las sinagogas todos los sábados.) Esto explica la costumbre de Pablo. El se reunía con los judíos en el día de la adoración semanal de ellos.

Seguimos con Hechos 13: los versículos 42-46 dicen que los gentiles también estuvieron presentes. El próximo sábado casi toda la ciudad estaba reunida. Como resultado, los judíos que no creyeron se llenaron de celos y se opusieron a la predicación de Pablo. Así que Pablo y Bernabé les dijeron: "A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios, mas puesto que la desecháis... he aquí, nos volvemos a los gentiles." ¡Aquí tenemos el asunto! En cada ciudad, era la costumbre de Pablo de entrar en las sinagogas en el día de reposo para predicar a Cristo primeramente a los judíos.

El mismo patrón se encuentra en Hechos 18. Pablo "discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos... Pero oponiéndose... estos... les dijo... desde ahora me iré a los gentiles. Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Justo" (versículos 4,6,7). Cuando los judíos resistieron al evangelio, Pablo dejó de ir a su sinagoga los sábados. Empezó a reunirse en otro sitio con el núcleo de los nuevos cristianos creyentes.

Lo mismo sucede en Hechos 19. Después de tres meses de evangelizar en la sinagoga, "Pero endureciéndose algunos y no creyendo... se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno" (versículos 8,9).

Estos son todos los textos en el libro de los Hechos que mencionan el sábado. No hay ninguna mención de la adoración cristiana un día de reposo. No hay mención de cristianos descansando el sábado. No hay mandamiento de guardar el sábado. Pablo repetidamente entra en las sinagogas de los judíos el sábado para convertirlos a Cristo, junto con cualquier gentil presente. En cada ciudad, cada vez que los judíos rechazaban el mensaje, y Pablo volvía a los gentiles, no se menciona más el sábado.

¿Cuántos Sábados Hubo?

Desde Romanos hasta Apocalipsis, no hay ni un mandamiento ni un ejemplo para guardar el sábado. De hecho, hay solamente un texto donde la palabra "día de reposo" (sábado) aparece: Colosenses 2:16.

Colosenses 2:13-17 enseña que ya no es obligatorio guardar los sábados porque han sido quitados por Cristo en la cruz. Los que guardan el sábado rechazan esta verdad, alegando que "días de reposo" en plural indica dos clases de días de reposo: "anual" y "semanal." Ellos dicen que solamente los "días de reposo anuales" fueron quitados.

Primeramente, "días de reposo" en plural no prueba que hay diferentes clases de días de reposo, como tampoco "sábados" en plural significaría diferentes clases de sábados. Mire a Éxodo 31:12-18. Aquí Dios dice: "En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros... seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo... Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel... Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel." En este texto, se hace referencia al séptimo día de la semana como una señal entre Dios e Israel usando en el mismo texto "día de reposo" y "días de reposo" intercambiablemente.

Segundo, vamos a considerar el texto principal donde "día de reposo" se refiere a días sagrados anuales: Levítico 23. Los versículos 2 y 4 indican que este capítulo tratará con "las fiestas solemnes de Jehová." Antes de presentar las fiestas, el versículo 3 clarifica que "Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo." Desde el versículo 5 hasta el 44, se describen las fiestas anuales. El texto frecuentemente dice que no se debe trabajar en estos días, y la palabra "reposo" se usa para describir algunos de ellos (versículos 24,32,39).

Hacia el final del capítulo, versículo 37 hace un resumen así: "Estas son las fiestas solemnes de Jehová... " Y el versículo 38 comienza: " Además de los días de reposo de Jehová." Al comparar versículos 37 y 38 con los versículos 1-4, podemos decir con confianza que "las fiestas solemnes de Jehová" se refieren a los días sagrados anuales mientras que "días de reposo [plural] de Jehová" hacen referencia al séptimo día de cada semana. ¡Esto sería el mejor texto en la Biblia para decir "sábados anuales," pero no lo dice! Cuando hace un resumen de las observancias anuales, las llama "fiestas" y claramente las distingue de los "sábados," al decir "además de los días de reposo."

En Números 28 y 29 se dan instrucciones para las ofrendas "a su tiempo": diariamente (28:1-8), semanalmente (28:9,10), mensualmente (28:11-15), y anualmente (28:16-29:39). A pesar de que muchos versículos dicen "ninguna obra haréis," en ninguno de los casos se llaman las fiestas anuales un "día de reposo," como se hizo en Levítico 23. Deuteronomio 16:1-17 también habla de las fiestas dadas en Levítico 23 y Números 28 y 29. No las llama "días de reposo anuales" ni usa la palabra "día de reposo." Seis veces se usa el término "fiesta".

Sí, los judíos tenían que dejar de trabajar durante varios días sagrados anuales. Sí, algunos de estos días sagrados anuales se llaman uno o dos veces "días de reposo." Pero la Biblia nunca habla de "días de reposo anuales." Los días sagrados anuales casi siempre se llaman "fiestas."

Regresamos al Nuevo Testamento. Mateo 26:17 no menciona el día de reposo anual de los panes sin levadura; mas bien habla de "la fiesta de los panes sin levadura." De la misma manera, Lucas 2:41 habla de "la fiesta de la pascua." Juan 7:2 habla de "la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos." El Nuevo Testamento, igual al Antiguo, nunca habla de "días de reposo anuales." Antes bien, indica muchas veces que a través del año los judíos tenían varias fiestas.

Vemos que "días de reposo" en plural no significa que habían distintas clases de días de reposo. La expresión "días de reposo anuales" no es bíblica. Los días sagrados anuales de los judíos casi siempre se llamaban "fiestas."

El Sábado Fue Clavado en la Cruz

La explicación anterior de "días de reposo" y "fiestas" nos trae nuevamente a Colosenses 2:13-17, para examinar el texto más cuidadosamente. Colosenses 2 enseña que "días de fiesta" y "días de reposo" fueron una parte de la sombra que fue clavada en la cruz.

Colosenses 2:16 hace una lista de tres clases de días sagrados: "días de fiesta, luna nueva o días de reposo." En 2 Crónicas 31:3 vemos los mismos tres: "días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes." En Ezequiel 45:17 "las fiestas solemnes, las lunas nuevas, los días de reposo." En Oseas 2:11, Dios les dice a los hijos de Israel, "Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades."

Esta clasificación en tres partes, en este y otros textos del Antiguo Testamento, es idéntico a Colosenses. Así que la expresión "días de fiestas, luna nueva o días de reposo" no es un idea nueva en Colosenses 2. Mas bien, fue una expresión muy bien conocida. Fue la manera común de hacer una lista de todos los días sagrados judíos: los anuales, los mensuales y los semanales.

El término "fiestas" se refiere a los días sagrados anuales. Esto se confirma en 2 Crónicas 8:13: "los días de reposo, las nuevas lunas, las fiestas solemnes tres veces en el año." Por otro lado, el término "días de reposo" se refiere a los días sagrados semanales. Esto se puede ver en Ezequiel 46. Cuando el versículo uno menciona el día de reposo, se aclara que significa el séptimo día: "Seis días de trabajo, y el día de reposo... " Y note que los versículos 1 y 9 hacen referencia a "el día de la luna nueva" y "las fiestas," y así da la misma división de tres partes de Colosenses 2, pero en versículos esparcidos.

Podemos ver claramente que los días sagrados de los judíos se dividieron en tres categorías: los anuales que se llamaban las fiestas, los mensuales que se llamaban nuevas lunas, y los semanales que se llamaban los días de reposo. En Colosenses 2, los días sagrados anuales ya se incluyen en las palabras "días de fiesta." Así que cuando Colosenses 2 dice, "días de reposo," lo único que queda para incluirse es el séptimo día de la semana.

Colosenses 2:14 dice del "acta de los decretos," que Cristo ha quitado "de en medio... clavándola en la cruz." El versículo 16 nos da ejemplos de algunas de estas cosas contenidas en el acta que fue clavada en la cruz. Entre estos elementos están los "días de reposo." Así que Colosenses enseña poderosamente que Cristo quitó el mandamiento de guardar el séptimo día de la semana. Cristo clavó el cuarto mandamiento en la cruz, juntamente con el resto de la ley.

El Sábado Es Sombra

El sábado, junto con muchas cosas del Antiguo Testamento, fue "sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo" (Colosenses 2:16,17). El cuerpo, la realidad, pertenece a Cristo. El sábado fue una sombra (una figura, un símbolo) de esa realidad. Puesto que la mayor consideración en el día de reposo fue el descanso, nosotros esperaríamos que el sábado prefigurara descanso en el nuevo pacto de Cristo.

El texto que explica más profundamente la sombra del descanso es Hebreos 3:7 a 4:11. Habla de la figura de descanso en la Tierra Prometida. ¿Cuál cristiano no conoce bien esta figura? ¡Aun cantamos de esto! Hebreos 4 también incluye el séptimo día en la figura de descanso (4:3,4).

UN PUNTO tiene que ser aclarado para nuestro correcto entendimiento de esta sombra. Hebreos 4:9 dice, "Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios." Pero el reposo que queda para el cristiano hoy día no es un mandamiento (del séptimo día o de cualquier otro día). Es más bien, según 4:1: "la promesa de entrar en su reposo."

El descanso para el cristiano hoy día no es un mandamiento, sino una promesa. Los pecadores "no tienen reposo de día ni de noche." Pero de los justos dice: "Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor... descansarán de sus trabajos" (Apocalipsis 14:11,13). Vea también a Mateo 11:28-30. El descanso del séptimo día fue una sombra. ¡La realidad será nuestro descanso eterno con Cristo Jesús! ¡Gloria a Su Nombre!

El Texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Traducido por David L. Elliott et al.